no cometa estos 7 errores en sus fiestas al aire libre
Siga estos consejos al pie de la letra, antes de que empiece la fiesta.
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Silencios incómodos La música mantiene la energía de una fiesta y nada destruye esa energía más rápido que una radio sin pilas, una mala conexión de Bluetooth o un cable alargador que no se extiende lo suficiente. Asegúrese de tener pilas suficientes y de probar el alcance de la señal de Bluetooth o Wi-Fi de los altavoces para que los invitados puedan oír la música. Tenga un plan de emergencia por si el internet (¡o la electricidad!) se corta.
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Niños aburridos Los globos de agua y el escondite son geniales, pero los niños querrán mas diversión, así que tenga varias ideas listas para cuando, inevitablemente, se aburran. Muchos juegos para exteriores, como “luz roja, luz verde, pueden jugarse al aire libre sin necesidad de ningún equipo y con pocos o muchos participantes. Consulte nuestra lista de juegos de patio para niños, con ideas sencillas de todo el mundo para que se inspire.
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Olvidarse de la diversión para los adultos Tal vez no quieran trepar árboles, pero muchos invitados adultos se divierten más cuando están activos. Los juegos como bádminton, croquet, charadas o incluso los juegos de mesa, como los naipes, son buenas maneras de mantener entretenidas a las personas competitivas o deportivas. También son una buena alternativa si la conversación pierde fuelle.
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Suponer que llegarán preparados Para algunos invitados, el simple hecho de acordarse de la fecha y la dirección de la fiesta es una hazaña. No espere que recuerden traer sus propias gafas de sol, protector solar y repelente de mosquitos. Tenga provisiones de estos artículos para poder crear una pequeña estación de confort y que los asistentes que no lleguen preparados puedan evitar quemaduras de sol y picaduras de mosquitos.
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Reunir a todos Aunque no pueda controlar el espacio que tiene al aire libre para la fiesta, sí puede organizar los asientos, de modo que anime a los asistentes a formar grupos de diversos tamaños. Una mesa para seis u ocho personas alejada de las mesas más pequeñas, además de un par de sillas de jardín, invitan a que los asistentes se unan en grupos de diferentes tamaños, según prefieran.
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Estar demasiado ocupados Los anfitriones marcan el ritmo, por lo que es importante no preocuparse por dirigir el evento. Relájese, manténgase alegre y demuestre interés por la compañía, y ellos responderán de igual manera. Si está muy ocupado con la logística y se esmera demasiado en entretener a todos, puede salirle el tiro por la culata y hacer que los invitados se sientan nerviosos o presionados para aliviarle de sus deberes como anfitrión.
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Culpar a la lluvia Claro que la Madre Naturaleza puede estropear las cosas, pero ella no decide qué fiestas son un éxito y cuáles no. Tenga un plan en caso de lluvia para asegurar que los invitados estén secos, y entretenidos, si el tiempo no acompaña. Si se trata de un grupo grande, plantéese la opción de alquilar carpas de jardín. De lo contrario, designe una zona bajo techo donde puedan reunirse los adultos y un área de juegos para los niños.